Las mejores torres y miradores para admirar la belleza de Roma
¿Qué mejor manera de capturar toda la grandeza de Roma que desde las alturas? Explora la eterna ciudad de los Césares desde torres y miradores impresionantes que te permitirán admirar sus monumentos, plazas y calles desde una perspectiva única. Desde la majestuosa Piazza San Pietro hasta la deslumbrante Piazza Venezia, estos puntos panorámicos te ofrecerán vistas inigualables de la ciudad eterna. En este artículo, te llevaremos a recorrer las torres y miradores más emblemáticos de Roma, revelándote los secretos ocultos y ofreciéndote una experiencia inolvidable. ¡Prepárate para elevar tu vista y sumergirte en la belleza infinita de Roma desde las alturas!
Torres y miradores en Roma
1. Castillo de Sant’Angelo
El Castillo de Sant’Angelo, ubicado junto al río Tiber, es una visita obligada para los amantes de la historia en Roma. Este antiguo mausoleo mandado construir por el emperador Adriano ha sido conservado a lo largo de los años y ha desempeñado varios roles a lo largo de su historia, incluyendo el de fortaleza para protección del papa. Su impresionante arquitectura y forma esférica lo convierten en un sitio emblemático de la ciudad.
Al explorar el interior del castillo, te verás inmerso en la historia de Roma. Las salas de exposiciones albergan pinturas, grabados y fotografías que muestran cómo era el castillo en tiempos pasados, así como maquetas a escala. Las vistas desde lo alto del castillo son simplemente impresionantes, con una panorámica de la ciudad que te dejará sin aliento. Si bien hay paneles informativos en italiano e inglés, en caso de no dominar estos idiomas, se recomienda ir con un guía para aprovechar al máximo esta experiencia.
En la terraza del castillo, podrás disfrutar de una vista panorámica de Roma, una experiencia excepcional y una forma perfecta de coronar un día lleno de visitas a los monumentos más importantes de la ciudad. Además, el castillo cuenta con un café en la terraza, donde podrás disfrutar de una bebida mientras admiras las hermosas vistas, especialmente durante el atardecer.
El Castillo de Sant’Angelo también ofrece una conexión directa con la Basílica de San Pedro del Vaticano a través de un pasadizo, lo que lo convierte en un lugar fascinante para explorar. No olvides preguntar cómo llegar a la terraza una vez estés allí, ya que las entradas están un poco escondidas. La entrada tiene un costo, y se recomienda hacer la visita guiada para aprovechar al máximo tu experiencia, aunque también puedes optar por recorrerlo a tu antojo después de la visita guiada. En cualquier caso, las vistas desde la terraza son magníficas y valen la pena cada centavo invertido.
El Castillo de Sant’Angelo en Roma es mucho más que una simple fortaleza. Es una ventana al pasado de la ciudad y ofrece impresionantes vistas panorámicas que no te puedes perder. No importa si eres un amante de la historia o simplemente estás buscando una experiencia visualmente impactante, este castillo y sus terrazas son paradas obligatorias en tu visita a Roma.
2. Column of Marcus Aurelius
La Columna de Marco Aurelio es un impresionante monumento situado en la Plaza Colonna, muy cerca de la famosa Fontana di Trevi, en el corazón de Roma. Construida entre los años 176 y 192, esta columna de casi 40 metros de altura fue erigida para conmemorar las victorias del emperador romano Marco Aurelio en las guerras contra los germanos y los sármatas. Una vez coronada por la estatua del emperador, se encuentra actualmente coronada por una estatua de bronce de San Pablo, sustituida por orden del Papa Sixto V.
Además de su impresionante altura, la Columna de Marco Aurelio destaca por sus relieves en forma de espiral que cuentan las hazañas del emperador. Estos relieves narran de manera detallada las campañas militares de Marco Aurelio, especialmente su enfrentamiento con los marcomanos en Baviera. Aunque actualmente no está permitido subir a la columna, en su interior se encuentra una escalera en forma de caracol que en su día permitía acceder a la parte más alta.
Ubicada en el centro histórico y comercial de la ciudad, la columna se encuentra en la intersección de Tritone y Via del Corso, frente a la Galería Alberto Sordi y en la plaza del Palacio de la Sede de la Cámara. Su impresionante presencia la convierte en una visita obligatoria para aquellos que deseen sumergirse en la historia y el encanto de Roma. Recuerda llevar ropa y calzado cómodos, especialmente en verano, ya que en la plaza no hay sombras para protegerte del sol.
Acércate a la Columna de Marco Aurelio y déjate maravillar por la belleza de este imponente monumento, una joya de la arquitectura y la historia romana. Aunque ya no se encuentra la estatua original del emperador, la presencia de la estatua de bronce de San Pablo irradia un encanto especial a este lugar. Aprovecha tu visita para recorrer los alrededores, ya que la columna se encuentra cerca de otras atracciones importantes, como el Partenón y la Fontana di Trevi. Sin duda, la Columna de Marco Aurelio te sorprenderá y te transportará a la época del Imperio Romano.
3. Torre dell’Orologio
La Torre dell’Orologio es una atracción imperdible en Roma. Se encuentra en la pintoresca Piazza dell’Orologio, en el corazón de la ciudad, entre las calles Via dei Banchi Nuovi y Via del Governo Vecchio. Una vez un convento de los Filippini, este impresionante edificio cuenta con una torreta que alberga un reloj icónico. El diseño arquitectónico de la torre, obra del famoso Borromini, presenta una parte superior con una forma concava y lados convexos, que son características distintivas de su estilo. El reloj central, decorado con un mosaico de la Virgen María realizado por Pietro da Cortona, es una verdadera joya. Además, en una esquina del palacio, podemos admirar un pequeño tabernáculo, típico del Bernini. Sin embargo, es importante mencionar que actualmente el reloj no está funcionando. A pesar de ello, la belleza y la historia de la Torre dell’Orologio la convierten en una visita obligada durante tu viaje a Roma.
Ubicada en un antiguo convento, la Torre dell’Orologio es un magnífico ejemplo de la arquitectura concava del Borromini. Su ubicación privilegiada en la parte trasera del Convento degli Oratoriani di San Filippo Neri, permite que esta torre se destaque y llame la atención de los visitantes de la Piazza dell’Orologio. Desde el techo del edificio, que asemeja una chimenea, se levanta la torre del reloj. En el centro del reloj, podemos admirar un hermoso mosaico de la Virgen María realizado por Pietro da Cortona. A su lado, encontramos un pequeño tabernáculo característico del Bernini. Bajo un dosel con flecos y pendientes, un intrincado marco rodea un exquisito fresco del siglo XVIII de la Virgen María y el Niño bendiciendo. La parte superior está formada por una ráfaga de querubines, mientras que la parte inferior presenta dos hermosos ángeles con alas envueltas en un manto que resalta su movimiento y que parecen sostenerla con las manos. Cada vez que la visito, este lugar me sorprende y cautiva.
La Torre dell’Orologio es una joya escondida en Roma. Su arquitectura y ubicación hacen que sea un lugar realmente especial. Construida por el renombrado Borromini a mediados del siglo XVII, este reloj se encuentra en la cima de un convento de los Filippini y le da su nombre a la plaza. Aunque el reloj actual fue instalado a principios del siglo XX, el original se conserva en el Palazzo Braschi. La Piazza dell’Orologio es un rincón encantador en Roma, a menudo pasado por alto debido a su ubicación entre las calles Via dei Banchi Nuovi y Corso Vittorio Emanuele II. Sin embargo, una vez que prestas atención a la torre con su reloj, diseñado por el genio arquitectónico Borromini, te quedas fascinado. No te pierdas el mosaico de la Madonna della Vallicella que se encuentra debajo, es realmente hermoso. Esta torre es solo uno de los muchos tesoros que nos esperan en Roma, y te animo a explorarla y descubrir los pequeños y fascinantes rincones que esta ciudad tiene para ofrecer. Recuerda consultar los horarios de visita antes de tu viaje para que no te lo pierdas.
4. Belvedere Dei Salviati
El Belvedere Dei Salviati es un impresionante espacio abierto ubicado en la entrada del Hospital Niño Jesús en Roma. Este lugar es un homenaje a los generosos fundadores del hospital, quienes en 1869 donaron la primera estructura que permitió el nacimiento del hospital pediátrico romano. Además de la historia que envuelve este bello lugar, el Belvedere Dei Salviati ofrece unas vistas espectaculares de los tejados de la ciudad de Roma.
Al visitar este magnífico mirador, podrás deleitarte con las vistas panorámicas que se extienden ante tus ojos. Desde aquí, podrás admirar los tejados romanos y maravillarte con la arquitectura única que define a esta ciudad eterna. Imagina encontrarte rodeado de tanta belleza mientras te sumerges en la historia y la cultura que Roma tiene para ofrecerte.
El Belvedere Dei Salviati es un lugar perfecto para disfrutar de un momento de tranquilidad y reflexión. Su ubicación dentro del Hospital Niño Jesús lo convierte en un oasis de paz en medio del bullicio de la ciudad. Si estás buscando una experiencia única en Roma, no puedes perderte la oportunidad de visitar este mirador y dejarte llevar por las emociones que trae consigo.
5. Torre del Papito
La Torre del Papito es una antigua torre medieval que se encuentra en un rincón del Largo di Torre Argentina, en Roma. Construida en el siglo XIV por los Papareschi, de quienes posiblemente deriva su nombre actual, esta torre se destaca por su historia y ubicación. A diferencia de la Torre Argentina, que dio nombre a la plaza pero ya no es visible, la Torre del Papito ha sobrevivido a los proyectos de demolición que rodeaban la zona y se ha convertido en un punto de referencia en el impresionante Largo di Torre Argentina. Aunque no se puede visitar por dentro, esta estructura medieval es una parada obligada para aquellos que exploran la ciudad eterna.
La Torre del Papito es una joya oculta en el corazón de Roma. Situada en el Largo Argentina, esta torre medieval es testigo de siglos de historia. Aunque no se puede ingresar a su interior, su presencia se destaca en medio de los restos arqueológicos del antiguo mundo romano. En su origen, se cree que formaba parte de un complejo más grande que se apoyaba en los templos de la época republicana. A medida que paseas por la plaza, te sorprenderá la majestuosidad de esta estructura, que ha resistido el paso del tiempo y las transformaciones urbanas. Su nombre, Papito, tiene múltiples teorías sobre su origen, pero ninguna certeza. Esta torre es una muestra fascinante de la rica historia de Roma y seguramente dejará una impresión duradera en los visitantes.
En el Largo di Torre Argentina, encontrarás la misteriosa Torre del Papito. Esta estructura medieval, con una altura de 17,50 metros, sorprende con su historia y su ubicación en un área cargada de restos arqueológicos. Aunque no se puede ingresar a su interior, se pueden admirar desde afuera los tres pisos conectados por una escalera de madera, los escudos emparedados de las casas Cesarini y Boccamazzi, así como fragmentos arquitectónicos de la iglesia de San Nicolás de Calcarario. Aunque pueda parecer insignificante debido a su tamaño, esta torre ha resistido los intentos de demolición, lo que la convierte en un testigo extraordinario de la historia de Roma. Su añeja apariencia y su profundo significado histórico la convierten en un punto de interés para los visitantes en el Largo di Torre Argentina de Roma.
6. Belvedere Niccolò Scatoli
El Belvedere Niccolò Scatoli es un impresionante punto de observación en Roma que ofrece vistas panorámicas de la ciudad y sus alrededores. Ubicado frente a la famosa fuente de Acqua Paola, este belvedere es menos conocido que su contraparte en Piazzale Garibaldi, pero no por ello menos encantador. Desde aquí, se puede apreciar claramente la antigua arquitectura de Roma, las majestuosas iglesias con sus altas torres y hasta el mismísimo Vaticano en los días despejados. La tranquilidad de este lugar, lejos del bullicio de las zonas turísticas, permite disfrutar de vistas impresionantes y capturar fotografías inolvidables.
Además de su belleza paisajística, el Belvedere Niccolò Scatoli también tiene un trasfondo histórico fascinante. Este belvedere lleva el nombre de Niccolò Scatoli, un trompetista del regimiento de Bersaglieri durante la toma de Roma en 1870. Fue él quien tocó la trompeta para anunciar la carga que precedió a la brecha en la Puerta Pia, un evento decisivo en el proceso de unificación italiana. Una placa conmemorativa de mármol en el belvedere recuerda su valiente contribución. Este lugar se encuentra justo frente a la fuente de Acqua Paola, que es un punto de referencia histórico por derecho propio.
El Belvedere Niccolò Scatoli es un destino turístico que no debe pasarse por alto al visitar Roma. Aunque no cuenta con restaurantes o cafeterías cerca, su ambiente tranquilo y bien cuidado permite disfrutar plenamente de las vistas sin distracciones. Es un lugar perfecto para detenerse y admirar la espectacularidad de la Ciudad Eterna. No te pierdas la oportunidad de experimentar este tesoro escondido y crear recuerdos duraderos en uno de los lugares más hermosos de Roma.
7. Torre dei Borgia
La Torre dei Borgia, también conocida como el campanario de la Iglesia de San Francesco di Paola, se alza majestuosa en una esquina de la Piazza San Pietro in Vincoli, en Roma. Construida en ladrillo en el siglo XII, esta torre medieval de base cuadrada fue coronada con beccatelli en travertino en el siglo XV. Su estructura maciza se caracteriza por contar con pocas ventanas, pero numerosas feritoie. Llamada dei Borgia debido a que esta familia fue la última en poseerla, la torre junto a su palacete anexo estuvieron en su custodia antes de convertirse en convento. Fue en este momento que la torre se convirtió en el campanario de la cercana Iglesia de San Francesco di Paola, agregándose en la parte superior la celda campanaria que se puede observar en la actualidad.
Ubicada en la plaza de San Pietro in Vincoli, dentro del Rione Monti de Roma, se encuentra la Torre dei Borgia. Esta torre medieval, de planta cuadrada y construida en ladrillo, es conocida como la torre de los Borgia, aunque perteneció a otras nobles familias, de las cuales aún puede verse un fragmento de su escudo de armas. Erigida en el siglo XII con fines defensivos y de vigilancia, se le añadió posteriormente una celda campanaria, convirtiéndose así en el campanario de la Iglesia de San Francesco di Paola.
La plaza donde se encuentra la Iglesia de San Pietro in Vincoli en Roma está llena de elementos y estructuras medievales. Entre ellas se encuentra la Torre dei Borgia (Torre de los Borgia), que hoy en día es el campanario de la Iglesia de San Francisco de Paula. Se añadió un campanario a esta torre de ladrillo. La torre fue construida en el siglo XII. Esta torre, conocida como los Borgia, en realidad perteneció primero a la familia Cesarini, y luego a los Margani, y un fragmento del escudo de armas es visible en lo alto de una abertura. Es una lástima que no se pueda ver ni visitar por dentro. Llámela como quiera, Torre del Margani o Torre dei Borgia. Pero sigue siendo la misma torre.
8. Torre dei Pierleoni
La Torre dei Pierleoni, ubicada en la histórica Via del Teatro di Marcello en Roma, es un complejo medieval que consta de una torre y una casa adyacente. Con su fachada de piedra del siglo XII y sus ventanas geminadas, este lugar es una joya arquitectónica que se atribuye tradicionalmente a la influyente familia Pierleoni. Aunque el edificio en sí no destaca mucho, en su fachada se encuentra una hermosa imagen de María Inmaculada que cautiva la mirada de los visitantes.
Lo que hace de la Torre dei Pierleoni un lugar fascinante es su historia y ubicación. En medio de la bulliciosa Via del Teatro di Marcello, esta pequeña casa medieval es la única estructura que ha sobrevivido de un denso tejido de edificios que alguna vez existió en las laderas del Capitolio. Estos edificios fueron en su mayoría demolidos en la década de 1930, como parte de un nuevo plan urbanístico. Sin embargo, la casita de los Pierleoni fue preservada y restaurada para mantener viva una parte importante de la historia medieval de la ciudad.
En su momento, esta estructura formaba parte de un bloque más grande que incluía la antigua Piazza Montanara y el mercado de hierbas del antiguo Foro Holitorio. Durante las obras de demolición, se descubrieron importantes estructuras medievales en el área, lo que llevó a la conservación y restauración de la casita en la década de 1930. La idea era reconstruir el edificio completo, respetando las estructuras originales en su lado norte y hacia la colina, y añadiendo nuevas fachadas que se integraran con la Via del Teatro di Marcello y el vico Jugario.
Hoy en día, la Torre dei Pierleoni alberga algunas oficinas de la Autoridad para el Patrimonio Cultural del Municipio de Roma. Si bien el motivo principal para su preservación fue mejorar el paisaje urbano de la Via del Teatro di Marcello, este lugar histórico merece una visita debido a su rica historia y conexión con la noble familia Pierleoni. Además, su ubicación céntrica y su entorno impresionante hacen de esta torre medieval una parada interesante para los turistas que exploran Roma.
9. Tor Boacciana
Tor Boacciana es una torre medieval ubicada a lo largo de las orillas del río Tíber, en el territorio de Roma y en la frontera con Fiumicino. La base de la torre, compuesta por ruinas de la época romana imperial, probablemente es lo que queda de un faro o una torre de vigilancia que data del siglo II. Por otro lado, la parte superior fue construida alrededor del siglo XII. Recientemente restaurada, esta joya es visible solo mediante visitas programadas con asociaciones. Sin embargo, definitivamente vale la pena visitarla cuando sea posible, ya que es una perla en medio de la nada, a solo unos pasos de las excavaciones de Ostia Antica.
Esta torre de época romana se encuentra en Ostia, cerca del puente de la Scafa, y se puede avistar mientras te diriges a Ostia desde Roma. Desde su posición dominante, parece ejercer su poder sobre ti. Aunque su aspecto actual es medieval, se han encontrado ladrillos estampados que indican que fue construida sobre los cimientos de un faro que data de la época de Trajano (finales del siglo II d.C.). Es probable que el nombre Boacciana provenga de la familia romana llamada Bobazani, que era rica en la zona. A lo largo de los siglos, Tor Boacciana ha sido utilizada como faro, torre de vigilancia del río, lugar de peaje, refugio para viajeros e incluso como establo y vivienda para pastores locales en tiempos recientes. Fue sede durante mucho tiempo de la aduana pontificia y lugar de pago de impuestos.
Aunque el acercamiento a esta torre medieval puede ser un poco complicado, ya que se encuentra cerca del puente de la Scafa, donde el tráfico vehicular puede ser pesado, definitivamente vale la pena visitar este antiguo punto de observación ubicado en una rama del río Tíber. A lo largo de los siglos, además de ser una torre de vigilancia para proteger la desembocadura del Tíber, ha servido como aduana, faro y refugio para viajeros, pastores y manadas de animales. Aunque actualmente está cerrada al público, Tor Boacciana merece ser preservada y promovida para que el público en general conozca su historia apasionante. Adjunto fotografías que ilustran su belleza y antigüedad.
10. Torre Caetani
La Torre Caetani es una encantadora atracción situada en la Isla Tiberina, cerca del puente Fabricio, en Roma. Esta torre medieval de ladrillo puede parecer sencilla a primera vista, pero tiene un encanto particular: en su pared está encajada la enigmática cabeza de mármol de una joven mujer. ¿Quién es ella? ¿Por qué está atrapada para siempre en la pared de la torre? Nadie lo sabe con certeza, aunque naturalmente, existen leyendas al respecto. Según la historia, era una joven noble que se negó a casarse con el hombre que su familia había elegido para ella y en cambio, anhelaba al hombre que realmente amaba y que estaba en la guerra. Enfurecida por su desobediencia, su familia la encerró dentro de la torre. Lamentablemente, la historia carece de pruebas y ella sigue siendo un misterio. Sin embargo, la presencia de la Torre Caetani es un motivo imperdible para visitar este pequeño pueblo, donde también se puede apreciar una imagen sagrada: la Madonna della Lampada al Tevere.
La Torre Caetani, también conocida como Torre della Pulzella, es una hermosa torre medieval de defensa construida con ladrillos. Se encuentra cerca del Puente Fabricio y cumple la función de controlar los accesos a la Isla Tiberina. Lo más peculiar de esta torre es la cabeza de una mujer incrustada en su muro. Esta encantadora representación femenina es un encanto para todos aquellos que la contemplan mientras cruzan el viejo puente hacia la isla. La presencia de esta cabeza y una imagen sagrada, la Madonna della Lampada al Tevere, son la bienvenida a este pequeño pueblo. Siempre hay mucho más por aprender y descubrir en Roma de lo que uno podría imaginar.
La Torre Caetani, una hermosa torre medieval construida en ladrillo, se encuentra cerca del Puente Fabricio y es accesible desde allí. Conocida también como Torre della Pulzella, esta estructura defensiva se destaca por la presencia de una encantadora cabeza de mujer encastrada en su mampostería. Este elemento histórico y artístico es de gran interés para los visitantes, aunque a menudo pasa desapercibido. El lado de la torre que da al río ha sido embellecido con fragmentos de capiteles y relieves. La torre fue mencionada por primera vez a fines del siglo XII como propiedad de los Pierleoni, quienes presumiblemente se establecieron en el Rione Ripa desde el primer milenio. La torre y el complejo fortificado anexo pasaron a manos de los Caetani alrededor de 1300, en el momento de la elección de Bonifacio VIII como Papa. Los Caetani llevaron a cabo importantes trabajos de transformación y consolidación en la torre. Sin embargo, abandonaron el sitio relativamente pronto debido a las frecuentes inundaciones, antes de la memorable inundación de 1554. Al final del siglo XVII, lo que quedaba del complejo fue vendido a Marcantonio Palma, quien lo convirtió en un convento.
11. Torre dei Mellini
La Torre dei Mellini, también conocida como Torre dei Millini, es una joya medieval que data probablemente del siglo XIII. Antiguamente en ruinas, este imponente edificio fue adquirido por la noble familia Mellini, quienes se encargaron de su minuciosa restauración. Situada en el corazón de Roma, en la confluencia de las calles Via di S. Maria dell’Anima y Via di Tor Millina, esta torre de cuatro pisos fue construida con fines residenciales por la familia Mellini, una de las más antiguas y nobles de la ciudad. A los lados de la torre se erigen dos sencillos edificios de dos pisos cada uno. En el balcón de la torre aún se pueden apreciar las palabras Millina, y sus paredes están decoradas con grabados monocromáticos que representan escudos de armas, candelabros, cornucopias y bucráneos. Esta torre es un testimonio vivo del esplendor artístico y arquitectónico de la época, y es una visita obligada para quienes deseen sumergirse en la historia de la antigua Roma.
Nota: Este contenido se basa en las reseñas proporcionadas y puede haber información adicional que necesites agregar sobre ubicación, horarios y precios.
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La Torre dei Mellini es un impresionante monumento que te transportará a la Roma medieval. Asegúrate de mirar hacia arriba para apreciar los detalles de sus almenas y sus decoraciones en estuco. Gracias a un reciente trabajo de restauración, esta torre ha recuperado su esplendor original y ahora luce con orgullo el nombre de la prominente familia Mellini en cada uno de sus puntos cardinales. Sin duda, esto llenaría de orgullo a todos los descendientes de los Mellini. Desde su entrada ubicada en Via di S. Maria dell’Anima, podrás adentrarte en este fascinante edificio y dejarte maravillar por su rica historia y su arquitectura única.
Ubicada cerca de la Iglesia Nacional Alemana de Santa Maria dell’Anima, la Torre dei Mellini es un verdadero tesoro en el corazón de Roma. Con sus encantadoras fachadas a lo largo de Via di S. Maria dell’Anima y Via di Tor Millina, esta torre de cuatro pisos es un testimonio vivo de la riqueza social y económica de la familia que la habitó. Aunque el interior no está abierto al público, su impresionante presencia y la riqueza de detalles en su arquitectura son suficientes para cautivar a cualquier visitante. No te pierdas la oportunidad de maravillarte con este legado histórico y explorar la fascinante zona donde se encuentra, llena de restaurantes y cafeterías que complementarán tu experiencia romana.
En conclusión, Roma ofrece una amplia gama de torres y miradores que te permitirán disfrutar de unas vistas panorámicas impresionantes de la ciudad eterna. No hay mejor manera de conocer Roma que desde las alturas, contemplando sus monumentos y su encanto desde lo más alto. Si estás planeando tu próxima visita a Roma, no dudes en contactarnos para obtener más información sobre las mejores torres y miradores de la ciudad. ¡Estaremos encantados de ayudarte a disfrutar al máximo de tu experiencia en la capital italiana!