Descubre las mejores atracciones turísticas en Milán: 10 cosas que hacer durante tu visita
¿Estás planeando un viaje a Milán y te encuentras en la búsqueda de las mejores atracciones turísticas? No te preocupes, estás en el lugar correcto. En este artículo, te presentamos las mejores opciones para sacar el máximo provecho de tu tiempo en la maravillosa ciudad italiana. Descubre con nosotros las increíbles milan atracciones turisticas que no te puedes perder. ¡Vamos a empezar!
Cosas que hacer en Milán
1. Catedral (Duomo)
La Catedral de Milán, conocida localmente como Duomo, es uno de los lugares más famosos e impresionantes de la ciudad. Su arquitectura gótica es una verdadera maravilla y su ubicación en el centro histórico de la ciudad la convierte en un destino obligado para cualquier visitante. Además, se pueden subir a sus terrazas para tener una vista excepcional de la ciudad, aunque hay que tener en cuenta los 215 escalones de bajada.
El museo de la Catedral es una visita muy interesante, especialmente para aquellos interesados en la religión y la historia de Milán. Algunas de las piezas más destacadas son los tejidos litúrgicos y las esculturas religiosas. La terraza es otro elemento imprescindible de la visita, brindando una vista panorámica panorámica que deja sin aliento. Es importante mencionar que se pueden comprar tickets familiares para la visita.
A pesar de su belleza, la Catedral Duomo está en obras en algunos lugares, lo que puede afectar la experiencia de los visitantes. Por ejemplo, la cripta permanece cerrada y el candelabro no está visible. Además, las terrazas también pueden estar cerradas en algunos momentos debido a las labores de mantenimiento. Sin embargo, esto no debería disuadir a los visitantes ya que la majestuosidad y la belleza de la catedral son realmente impresionantes.
2. Galería de Vittorio Emanuele II
La Galería de Vittorio Emanuele II está considerada como una de las atracciones más icónicas e impresionantes de Milán. Este imponente edificio ubicado frente al Duomo de Milán es una obra maestra de la arquitectura neoclásica. La galería cuenta con lujosas tiendas, cafeterías y restaurantes, lo que la convierte en un lugar ideal para ir de compras, para tomar un café italiano o incluso para disfrutar de una cena romántica.
A pesar de que los precios pueden ser elevados, la experiencia única que ofrece la galería hace que valga la pena visitarla. La galería ha mantenido sus detalles originales a lo largo de los años y ha sido bien conservada. Los turistas pueden apreciar los detalles del piso decorado y los frescos en los techos y paredes. La tienda de Prada es una de las tiendas más importantes que se encuentran en la galería y mantiene un ambiente de tienda original.
Aunque la galería puede estar llena de gente, la hora del día puede afectar el tráfico de visitantes. Ir temprano es recomendado para evitar multitudes. Los turistas pueden permanecer en la galería el tiempo que deseen y disfrutar de las compras y la arquitectura mientras capturan algunos recuerdos en sus cámaras. No se pierdan la oportunidad de experimentar el glamour y la exquisitez de la Galería de Vittorio Emanuele II, la cual es considerada como una de los lugares imperdibles de Milán.
3. La Última Cena
En la iglesia de Santa Maria de la Gracie en Milán se encuentra una verdadera joya que se ha mantenido casi milagrosamente a salvo a través de los siglos: ‘La Última Cena’ de Leonardo Da Vinci. Esta famosa pintura ha sobrevivido a guerras y al paso del tiempo, y es considerada una de las obras de arte más importantes del mundo.
Para ver ‘La Última Cena’, es necesario reservar los billetes con anticipación, ya que las entradas para esta atracción suelen agotarse rápidamente. Además, es altamente recomendable hacer la visita en compañía de un guía turístico, ya que ellos pueden proporcionar información y detalles que el visitante por sí solo puede pasar por alto. La visita completa suele durar alrededor de una hora.
Los visitantes admirarán el impresionante trabajo de restauración que se ha llevado a cabo en la pintura, lo cual nos permite apreciar mejor el genio de Da Vinci. Los turistas también pueden descargar una audioguía gratuita para obtener más información sobre la pintura. Se les permite estar dentro de la sala durante solo 15 minutos, lo que significa que cada momento dentro de este recinto vale oro.
A pesar de su fama y renombre, ‘La Última Cena’ se encuentra en una sala contigua a una pequeña iglesia, lo que puede resultar sorprendente. Sin embargo, la organización es correcta y se permite el ingreso de ciertos grupos de visitantes cada 15 minutos. Vale la pena resaltar que la obra maestra está bastante deteriorada, pero su conservación a lo largo de los siglos es verdaderamente admirable. Si te interesa la historia, la pintura y el arte en general, ‘La Última Cena’ es un destino que no debe faltar en tu lista de visitas obligatorias en la hermosa ciudad de Milán.
4. Castello Sforzesco
Castello Sforzesco es un imponente castillo ubicado en el corazón de Milán, que se encuentra situado dentro del Parque Sempione, cerca de estaciones principales de tren. Este majestuoso castillo es uno de los edificios más importantes de la ciudad, siendo un lugar obligatorio para visitar en Milán. La entrada al castillo tiene un costo que vale la pena, ya que este lugar es enorme, lleno de historia y cultura. Además, la entrada a su patio interior es completamente gratuita, permitiéndote disfrutar de una hermosa vista del castillo desde adentro.
El castillo cuenta con varios museos que se pueden visitar por un costo adicional, donde puedes conocer más acerca de la historia local y ver una gran cantidad de piezas y reliquias. Por cinco euros, puedes visitar algunos de los museos disponibles. Los jardines que rodean al castillo son perfectos para pasear, hacer fotos, y disfrutar del paisaje. Si te gusta caminar, el Castillo de Los Sforza no está muy lejos del Duomo, por lo que se puede llegar fácilmente caminando. Además, existen diversos medios de transporte que te dejarán en la entrada del Parque Sempione.
Los usuarios están de acuerdo en que la entrada al castillo es gratuita y muchos recomiendan visitar los jardines de alrededor por ser extremadamente bonitos. Sin embargo, algunos usuarios sugieren que estés pendiente de tus pertenencias y de personas que te quieran vender pulseras a la fuerza, aunque no debería ser una preocupación mayor. Castello Sforzesco es un lugar para conocer la cultura e historia de Milán, donde se respira un ambiente antiguo y majestuoso que te dejará maravillado. Visita esta hermosa atracción turística de Milán y sorpréndete con su grandeza y belleza.
5. Piazza del Duomo
Piazza del Duomo es el corazón de Milán y uno de los destinos turísticos más populares de la ciudad. Aunque algunas personas puedan considerar que hay mejores lugares en Milán para visitar, la majestuosidad del Duomo y sus alrededores lo convierten en un lugar que no se puede dejar de explorar. Sus edificaciones imponentes y calles animadas se funden armoniosamente para crear un ambiente único e irresistible. Sin embargo, hay que tener en cuenta que el lugar puede ser muy concurrido, especialmente en temporada alta, lo que puede dificultar el acceso a algunos puntos de interés.
Una de las atracciones más destacadas de Piazza del Duomo es precisamente el Duomo, la catedral gótica más grande de Italia. La vista de su fachada es impresionante tanto de día como de noche, pero se recomienda subir a la terraza para disfrutar de una vista panorámica aún más espectacular de la ciudad. También es posible visitar el interior, pero se necesitará abonar una entrada para acceder a ciertas áreas. Los alrededores de la plaza también son de gran interés, con un montón de opciones de tiendas y restaurantes. Si se visita en época navideña, se puede disfrutar de un ambiente aún más encantador, ya que la plaza se adorna con decoraciones navideñas.
En lo que respecta a la accesibilidad, el lugar es fácilmente accesible en transporte público desde diferentes partes de la ciudad. Sin embargo, es importante tener en cuenta que puede haber ciertos retos si se viaja en temporada alta, especialmente con el tráfico y la multitud de personas.
Es una visita que no se puede perder si se viaja a Milán, pero se recomienda planificar bien la visita para poder disfrutarlo al máximo y evitar posibles inconvenientes.
6. Chiesa di San Maurizio al Monastero Maggiore
La Chiesa di San Maurizio al Monastero Maggiore es una joya escondida en el corazón de Milán, ideal para aquellos amantes de la historia y el arte. En su interior, los visitantes encontrarán frescos en todas las paredes y el techo, lo que la convierte en una auténtica obra de arte en forma de iglesia. El coro de la segunda estancia también es precioso, una joya más que hay que descubrir. Lo mejor de todo es que su entrada es gratuita, una ventaja para los viajeros con presupuesto limitado.
Desde el exterior, la fachada de la iglesia no destaca en absoluto, pero el interior es simplemente sorprendente. Se conoce con el nombre de la Capilla Sixtina de Milán gracias a las numerosas pinturas murales que alberga en su interior. No es de extrañar que los visitantes se refieran a ella como uno de los secretos mejor guardados de Milán. Además, y aunque parezca difícil de creer, la entrada también es gratuita.
La Chiesa di San Maurizio al Monastero Maggiore es un tesoro oculto que no todos conocen, pero deberían. Ubicada al lado del museo arqueológico, su interior está lleno de frescos en excelente estado de conservación que cubren hasta cada centímetro de sus paredes y techos. Si suena como un imperdible, es porque lo es. Si tienes la oportunidad de visitar esta iglesia, no dudes en hacerlo. Recuerda que la entrada es gratuita y que los lunes es el único día que permanece cerrada al público.
7. Pinacoteca di Brera
La Pinacoteca di Brera, uno de los museos más importantes de Milán, es una visita imprescindible para los amantes de la pintura. Ubicado en el histórico barrio de Brera, este magnífico edificio alberga una amplia cantidad de obras de destacados artistas italianos desde el Renacimiento hasta el modernismo.
Entre sus características especiales, destaca el hecho de que muchos de los grandes artistas italianos han pasado por estas salas de exposición y estudio. El claustro central, por ejemplo, cuenta con una curiosa estatua de Napoleón Bonaparte como si fuera un dios romano.
Para aquellos que aprecian el arte y la cultura, la Pinacoteca di Brera es un lugar ideal para escapar del ruido y la masificación de la ciudad. Eso sí, el precio de la entrada (15€) puede resultar un poco elevado, aunque para evitar colas interminables es recomendable comprar los tickets en la página web oficial.
En la Pinacoteca di Brera podrás disfrutar de grandes obras maestras, como los cuadros de Caravaggio, Piero della Francesca, Mantegna, Rafael o Modigliani, así como de la impresionante El Beso de Hayez. Con una duración media de visita de alrededor de 3 horas, esta pinacoteca es un auténtico alimento para el espíritu, donde podrás apreciar lo mejor del arte pictórico italiano.
8. Duomo Rooftops
Duomo Rooftops es una de las atracciones turísticas más emblemáticas de Milán y cuenta con impresionante vistas panorámicas de la ciudad. Si no tienes problemas de movilidad, te recomendamos subir por las escaleras, ya que la subida no es demasiado difícil y podrás disfrutar de las mejores vistas de la catedral. Sin embargo, si decides subir en ascensor, ten en cuenta que es solo para la subida, y el descenso se realiza por las escaleras. Los precios varían de 10 € para la entrada a pie y 15 € con ascensor, pero la vista de la ciudad vale la pena la inversión.
Además, es importante tener en cuenta que el uso del ascensor te ahorrará energía, sobre todo si has caminado durante todo el día disfrutando de otras atracciones turísticas de la ciudad. Si tienes niños, esta es una experiencia única que les encantará. La vista de cerca de las estatuas y la arquitectura es simplemente impresionante, y la vista de la ciudad desde lo alto de la catedral es un espectáculo para no perderse. Aunque puede haber mucha gente en el lugar y hacer cola para entrar, es una experiencia que no te puedes perder durante tu visita a Milán.
Horarios de apertura:
De lunes a viernes, de 9:00 a.m. a 6:00 p.m.
Sábados y domingos, de 9:00 a.m. a 7:00 p.m.
Ubicación:
Piazza del Duomo, 20122 Milan, Italia.
Subir a los Duomo Rooftops en Milán es una experiencia increíble si quieres ver la ciudad desde una perspectiva completamente diferente. Asegúrate de tomar en cuenta los precios y horarios de apertura, y disfruta de las impresionantes vistas de la ciudad desde arriba de la catedral. Una cosa es segura, no te arrepentirás de visitar los Duomo Rooftops durante tu estancia en Milán.
9. Teatro Alla Scala
Teatro Alla Scala, llamado por algunos como el ‘Santuario de la Ópera’, es uno de los teatros más importantes del mundo. Se encuentra ubicado en el corazón de Milán, justo detrás de la famosa Piazza del Duomo. Este lugar es conocido por su glamour y majestuosidad en el mundo de la ópera y el ballet. Con su larga historia y tradición, el teatro cuenta con una atmósfera única que no se puede encontrar en ningún otro lugar.
Puedes visitar Teatro Alla Scala incluso si no tienes la oportunidad de asistir a una función. El lugar es accesible a todos los visitantes y ofrece visitas guiadas. Además, puedes disfrutar de la vista de una prueba de una obra teatral por un precio accesible. Es una experiencia que no te puedes perder, ya que te ofrece la oportunidad de apreciar la belleza del lugar y conocer un poco más sobre la vida milanesa.
El teatro es un lugar realmente impresionante tanto por dentro como por fuera. Por fuera, puede parecer un edificio bastante modesto, sin embargo, al entrar al teatro, te dejará sin aliento la magnitud y belleza de sus interiores. Las lámparas de araña, la decoración elaborada y el ambiente de lujo son solo algunos de los detalles que lo hacen especial. La visita guiada te proporcionará mucha información interesante sobre la historia y la arquitectura del teatro. No lo pienses más, hacer una parada en el Teatro Alla Scala de Milán debe estar en tu lista de lugares de visita obligatoria para cualquier persona que ame la ópera, el ballet y la cultura.
10. I Navigli
I Navigli es una zona muy popular de la ciudad de Milán que se encuentra en el sur del centro histórico. Es conocida por sus encantadores canales, que fueron diseñados por Leonardo da Vinci para transportar agua a la ciudad. Muchos usuarios recomiendan visitar este barrio por la tarde o por la noche, cuando las luces de los canales y los bares crean un ambiente hermoso y animado.
Esta zona es famosa por su sistema de aperitivos, que ofrece una gran oportunidad para probar algunos de los platos y bebidas locales mientras se da un paseo por los canales. A pesar de que algunos usuarios mencionan que los precios pueden variar, hay muchas opciones de restaurantes y bares para todos los bolsillos.
I Navigli es fácilmente accesible en tren, pero también se puede llegar en metro, bajando en la estación de Puerta Genova. Además, hay muchas tiendas, librerías y negocios para explorar en los alrededores. Te recomendamos echar un vistazo al bufé libre antes de sentarse en la terraza o entrar, y no olvides comprobar los horarios de cierre de los locales que ofrecen este servicio.
I Navigli es una zona vibrante y pintoresca que vale la pena conocer cuando se visita Milán. Sus canales, el ambiente animado, el sistema de aperitivo y la cantidad de opciones de restaurantes y bares la convierten en un lugar ideal para pasar una tarde o una noche en la ciudad.
En definitiva, Milán es una ciudad llena de historia, cultura, moda y gastronomía que ofrece una gran cantidad de actividades para disfrutar en pareja, con amigos o en familia. Esperamos que esta lista de cosas que hacer en Milán haya despertado tu interés y te haya inspirado a visitar esta maravillosa ciudad. Si tienes algún consejo adicional para nuestros lectores o deseas compartir tus experiencias en Milán, no dudes en ponerte en contacto con nosotros y escribirnos en los comentarios. Estamos encantados de escuchar tus recomendaciones y hacer de tu viaje a Milán una experiencia única e inolvidable.
