Cipressi di Michelangelo
En la aparentemente interminable lista de tesoros que ofrece Roma, hay una joya oculta que a menudo pasa desapercibida: los Cipressi di Michelangelo. Este monumental claustro, diseñado por el famoso artista renacentista Miguel Ángel, es una atracción turística que no te puedes perder.
Ubicado en el complejo del Museo Nacional Romano de Baños de Diocleciano, el Claustro de Miguel Ángel, como también se le conoce, data de 1565. Sus arcadas están sostenidas por 100 columnas de travertino, creando una estructura imponente y majestuosa.
En el centro del jardín se encuentra una impresionante fuente de mármol que data de 1695. Rodeando esta fuente se encuentran cuatro cipreses, uno de los cuales se cree que fue plantado por el propio Miguel Ángel. Estos cipreses, junto con las siete cabezas de animales colosales, crean una atmosfera única y mágica en el claustro.
El Claustro de Miguel Ángel forma parte de un antiguo monasterio de los monjes cartujos y alberga una sección de estatuas menores y varios materiales arqueológicos. Durante tu visita al Museo Nacional Romano, no te olvides de aventurarte en este claustro, donde podrás admirar no solo la obra arquitectónica de Miguel Ángel, sino también interesantes objetos como los Cipressi di Michelangelo.
Es sorprendente pensar que esta maravilla renacentista a menudo pasa desapercibida entre el bullicio de la Ciudad Eterna. Sin embargo, aquellos que toman el tiempo para visitar los Cipressi di Michelangelo son recompensados con una experiencia única y enriquecedora. La tranquilidad del claustro, combinada con su belleza arquitectónica y la presencia palpable de la historia, hacen que esta atracción sea verdaderamente especial.
Si estás buscando una joya oculta en Roma, no busques más allá de los Cipressi di Michelangelo. Descubre este claustro monumental y sumérgete en la historia y la belleza del Renacimiento. No te arrepentirás de haber dedicado tiempo a explorar este rincón encantador de la Ciudad Eterna.