Las impresionantes estatuas del Vaticano que no puedes perderte
Sumérgete en el fascinante mundo de la Ciudad del Vaticano, hogar de un inigualable tesoro de arte y cultura. En cada rincón de este pequeño estado se esconden monumentos y estatuas que cuentan historias milenarias y despiertan la admiración de visitantes de todo el mundo. Desde los majestuosos pasillos de la Basílica de San Pedro hasta los encantadores jardines vaticanos, cada paso te llevará a descubrir la grandeza y belleza de estas estatuas en el Vaticano. Déjate maravillar por la perfección de las esculturas y sumérgete en la emocionante historia que envuelve a cada una de ellas. ¿Listo para explorar este auténtico paraíso de la escultura?
Monumentos y estatuas en Ciudad del Vaticano
1. La Pieta
La Pieta, ubicada en el lateral de la basílica de Ciudad del Vaticano, es una obra que no puede pasarse por alto. Este magnífico trabajo de Miguel Ángel, protegido actualmente por una pantalla de cristal debido a un previo ataque, demuestra la genialidad del maestro que dominaba la pintura, la escultura y la arquitectura como pocos. Es una auténtica experiencia inolvidable poder disfrutar de la vida que emana de La Pieta. Estar frente a esta maravillosa obra de arte es impresionante.
Una de las grandes obras en mármol construida por la mano del hombre, La Pieta merece un reconocimiento indescriptible. Desafortunadamente, existe el riesgo de que personas con mentes enfermas puedan dañarla, por lo que se ha decidido alejarla del pueblo para el que fue creada y dificultar el acceso para su oración. A pesar de ello, no deja de ser una maravilla que debe verse en la distancia dentro de la basílica. Sin duda, vale la pena apreciarla.
La Pieta se encuentra protegida por un grueso cristal desde el salvaje atentado que sufrió en el pasado. Lamentablemente, esto impide que podamos tocarla o acercarnos a ella. Sin embargo, la magnificencia de esta obra debe observarse desde cierta distancia dentro de la basílica. La calidad de su realismo impresiona incluso a aquellos que no son entendidos en arte. Esta magnífica obra de Miguel Ángel se encuentra justo a la derecha de la entrada y es una visita obligada en el Vaticano.
A pesar del cristal que la resguarda, La Pieta sigue siendo una escultura perfecta. Es la única obra firmada por Miguel Ángel y es una talla única en su género. Aunque no se puede apreciar de cerca debido a la valla de protección, disfrutar de cada detalle de esta obra maestra vale la pena. Es importante destacar que en 1972 sufrió daños por quince martillazos, los cuales fueron reparados tras la inspección de una copia en el pueblo de Puno, en Perú.
Debido al atentado que sufrió en el siglo XX, se han implementado medidas de protección para La Pieta. Estas medidas incluyen una barrera transparente que, junto con la distancia a la que colocan a los turistas, dificulta la visión de la escultura. No obstante, se espera que en el futuro se encuentren formas de mejorar la visita y garantizar que todos puedan apreciar esta obra maestra en todo su esplendor.
La visita a La Pieta es imprescindible para todos aquellos que deseen experimentar la grandeza de la escultura. A pesar de las restricciones, su valor artístico y su relevancia histórica la convierten en una parada obligada en el Vaticano. Aunque se encuentre vallada y no sea posible acercarse demasiado, sin duda es una experiencia que vale la pena vivir.
2. Monument to Alexander VII
Ubicado en el interior de la majestuosa Basílica de San Pedro en Ciudad del Vaticano, el Monumento a Alejandro VII es una obra de arte impresionante que no te puedes perder durante tu visita. Esta magnífica escultura fue encargada por el propio Papa Alejandro VII y se encuentra en la parte baja de la basílica, representando el paso a la muerte. Con un esqueleto en su centro, cuya cara no es visible (la cara de la muerte), esta obra te invita a reflexionar sobre la vida, la muerte y la fugacidad del tiempo.
El monumento, diseñado por Bernini pero realizado por discípulos de su escuela, utiliza bloques de mármol de distintos colores para crear una composición visualmente impactante. El contraste de estos colores, combinado con los detalles meticulosos y la expresividad de todo el conjunto, te hace pensar en el tiempo y en la fragilidad de la existencia humana.
El Monumento a Alejandro VII es solo una de las muchas maravillas que encontrarás en la Basílica de San Pedro. No te pierdas la oportunidad de disfrutar de este tesoro artístico, así como de toda la belleza que se encuentra en este impresionante templo. Recuerda respetar el código de vestimenta del Vaticano, evitando prendas sin mangas, pantalones cortos, minifaldas y gorras durante tu visita. ¡Vale la pena dedicar tiempo a explorar este lugar tan especial!
3. St. Peter Enthroned
St. Peter Enthroned es una de las obras más destacadas que puedes encontrar en la Basílica de San Pedro, en Ciudad del Vaticano. Ubicada en el último de los pilares a mano derecha, esta estatua de bronce representa a San Pedro sentado en un trono, bendiciendo con su mano derecha y sosteniendo las llaves del Reino con la izquierda. Su origen es incierto, pero se cree que fue realizada por el escultor florentino Arnolfo di Cambio en el siglo XIII. A lo largo de los siglos, la devoción de los fieles ha quedado plasmada en la estatua, especialmente en su pie derecho, desgastado por los besos y caricias de la gente. Es un tesoro más de la basílica que no puedes dejar de admirar.
La estatua de San Pedro entronizado, de color negro y completamente hecha de bronce, se encuentra en la Basílica de San Pedro, en un lugar privilegiado cerca del baldaquino de Bernini. Vestido con túnica, capa y sandalias romanas, San Pedro está representado haciendo el gesto de bendición con su mano derecha y sosteniendo las llaves del Reino con la izquierda. Esta obra de arte es una de las pocas estatuas de bronce que se conservan de la época medieval y se cree que fue realizada por Arnolfo di Cambio en el siglo XIII. Curiosamente, cada 29 de junio y el 22 de febrero, la estatua es vestida con los hábitos papales, como la triple tiara, el anillo y el manto, en ocasión de las fiestas de San Pedro y san Pablo, y de la cátedra de San Pedro, respectivamente.
La estatua de San Pedro entronizado destaca tanto por su belleza como por su significado religioso. Aunque puede pasar desapercibida debido a su ubicación, una vez que la descubras, te cautivará su encanto y valor artístico. Además, su desgastado pie derecho es testimonio del fervor y la devoción de los fieles, quienes han tocado y besado la estatua a lo largo de los años como señal de fidelidad al papado. No te pierdas la oportunidad de contemplar esta impresionante obra de arte en tu visita a la Basílica de San Pedro en Ciudad del Vaticano.
4. Tomb of Urban VIII
La tumba de Urbano VIII es uno de los monumentos más impresionantes de Ciudad del Vaticano y se encuentra ubicada en un lateral de la Basílica de San Pedro. Diseñada en 1628 por el renombrado escultor Gian Lorenzo Bernini, esta imponente estatua representa al pontífice sentado como un emperador y está acompañado de dos figuras alegóricas.
Además de su belleza artística, la tumba de Urbano VIII también tiene un significado histórico importante. Así como otros papas como Alejandro VII, Urbano VIII eligió que su tumba estuviera ubicada en un lugar destacado dentro de la basílica, dejando así constancia de su papado. Esta joya monumental es, sin duda, un tesoro más que merece ser admirado y visitado dentro de la majestuosa Basílica de San Pedro.
Es importante tener en cuenta que, al visitar la tumba de Urbano VIII, se debe respetar el código de vestimenta del Vaticano. Se prohíbe el uso de prendas sin mangas, pantalones cortos, minifaldas y gorras. En verano, la política puede ser más flexible, aunque se recomienda llevar pantalones que cubran la rodilla para evitar problemas.
Visitar la tumba de Urbano VIII es una experiencia conmovedora y emocionante. Este monumento, responsable de albergar algunos de los mayores tesoros del arte dentro del Vaticano, realmente representa la grandeza y el legado del pontífice. No dejes de incluir este impresionante lugar en tu itinerario cuando visites Ciudad del Vaticano, ¡te quedarás asombrado por su inmensidad y magnificencia!
5. Cortile della Pigna
El Cortile della Pigna es uno de los impresionantes patios que se encuentran en los Museos Vaticanos, ubicado entre el Patio de las Corazas y el atrio de las Cuatro Cancelas. Este espacio, conocido como Belvedere, fue construido en 1506 por el arquitecto Donato Bramante por encargo del Papa Julio II. Sin embargo, lo que realmente llama la atención en este patio es la majestuosa estatua de bronce de una enorme piña romana de cuatro metros de altura, que preside la escalera en la cabecera del patio.
Con una historia que se remonta al siglo II d.C., esta imponente piña de bronce fue encontrada durante trabajos realizados en las Termas de Agripa y al principio se ubicó en el atrio de la Basílica de San Pedro. Finalmente, en el año 1608, fue trasladada al Cortile della Pigna, formando parte de uno de los jardines de los Museos Vaticanos. Su belleza resalta junto a la fuente y las escalinatas que la rodean, convirtiéndola en uno de los iconos del lugar.
Además de su valor histórico y artístico, el Cortile della Pigna ofrece a los visitantes una experiencia única. Desde sus ventanas, se puede observar la estatua de la piña romana y disfrutar de vistas impresionantes. Sin embargo, es importante tener en cuenta el código de vestimenta del Vaticano al visitar este espacio, ya que está prohibido llevar prendas sin mangas, pantalones cortos, minifaldas y gorras. En verano, son más flexibles, pero se recomienda llevar un pantalón corto que no cubra la rodilla para evitar cualquier inconveniente.
El Cortile della Pigna es un lugar que no debes dejar de visitar durante tu recorrido por los Museos Vaticanos. Además de la imponente estatua de la piña romana, este patio te permitirá contemplar otras obras de arte, como la esfera fracturada de Arnaldo Pomodoro. No olvides tomar unas lindas fotos de recuerdo en este lugar único y disfrutar de la belleza y majestuosidad de la Ciudad del Vaticano.
6. Angels Unawares Statue
La estatua Angels Unawares, ubicada en la Plaza de San Pedro, en Ciudad del Vaticano, es una obra conmovedora que representa a un grupo de migrantes y refugiados en un barco. La escultura, creada en bronce por el artista canadiense Timothy Schmalz, tiene aproximadamente seis metros de longitud y se inauguró en septiembre de 2019. Es sorprendente descubrir que durante casi 400 años no se había colocado ninguna obra de arte en la Plaza de San Pedro, lo que hace que esta estatua sea aún más especial y significativa.
La escena representada en la estatua muestra a personas de diferentes culturas y razas apiñadas en un barco, huyendo de la guerra, la persecución y la falta de alimentos. El tema de los migrantes y refugiados es extremadamente relevante en la actualidad y esta escultura busca crear conciencia sobre los desafíos y las dificultades que enfrentan estas personas. Es una obra que transmite emoción y empatía, y su ubicación en una de las plazas más icónicas del mundo la convierte en una atracción imperdible para los visitantes de Ciudad del Vaticano.
La estatua de Angels Unawares es un recordatorio poderoso de la importancia de la hospitalidad y la acogida a los extranjeros. El nombre de la escultura está inspirado en el versículo hebreo 13:2, que dice: No olvidéis la hospitalidad, pues algunos, sin saberlo, hospedaron ángeles. La presencia de las alas de ángel en el centro de la estatua simboliza la sacralidad de los migrantes y refugiados, resaltando la idea de que todas las personas son hijos de Dios y merecen ser tratadas con respeto y compasión.
La estatua Angels Unawares es una adición moderna y conmovedora a la Plaza de San Pedro, que ha permanecido prácticamente sin cambios durante siglos. Esta obra de arte única es un testimonio de la relevancia y la importancia del arte contemporáneo en el Vaticano. Al visitar Ciudad del Vaticano, no puedes perder la oportunidad de contemplar esta escultura que retrata la lucha y la esperanza de los migrantes y refugiados en todo el mundo. Es una experiencia que te hará reflexionar sobre la importancia de la solidaridad y la comprensión en nuestra sociedad globalizada.
Como hemos podido ver, Ciudad del Vaticano alberga una gran cantidad de monumentos y estatuas de gran importancia histórica y cultural. Cada uno de ellos cuenta una historia fascinante y nos permite adentrarnos en el pasado de esta ciudad tan especial. Si estás planeando visitar Ciudad del Vaticano, te animamos a que no te pierdas la oportunidad de conocer estos impresionantes monumentos y estatuas por ti mismo. ¡No dudes en contactarnos para obtener más información sobre cómo organizar tu visita y descubrir todos los encantos que esta pequeña pero poderosa ciudad tiene para ofrecer! Estaremos encantados de ayudarte y asegurarnos de que disfrutes al máximo de tu experiencia en Ciudad del Vaticano. ¡Te esperamos!