Torre Grossa (o Torre del palazzo del Podesta)
San Gimignano, una de las ciudades medievales mejor conservadas de Europa, es hogar de numerosas joyas arquitectónicas. Entre ellas destaca la imponente Torre Grossa, también conocida como la Torre del Palazzo del Podesta, que se alza majestuosamente sobre el paisaje toscano.
Con más de 50 metros de altura, esta torre medieval ofrece una experiencia única a aquellos valientes que deciden subir sus escaleras. Desde lo alto, se puede disfrutar de vistas panorámicas impresionantes de la ciudad y de los pintorescos viñedos y villas rodeados de cipreses típicos de la región.
Una vez en la cima, los visitantes se encuentran con una pinacoteca que alberga una variedad de obras de arte, añadiendo un toque cultural a esta experiencia fascinante. Además, durante nuestra visita en octubre de 2018, tuvimos la oportunidad de disfrutar de una proyección audiovisual llamada Vértigo Medieval, la cual repasa la historia de la ciudad y ofrece una perspectiva única de su patrimonio.
Subir los aproximadamente 200 escalones hasta la cima de la Torre Grossa puede resultar un desafío para algunos, pero vale la pena el esfuerzo. Las escaleras son cómodas y seguras, aunque se recomienda tener precaución si se sufre de vértigo. El último tramo presenta un mayor nivel de dificultad, pero es breve y no impide disfrutar de las impresionantes vistas.
Desde lo alto de la Torre Grossa, se puede contemplar el encanto medieval del pueblo, con sus 13 torres que lo caracterizan, así como el resto del casco histórico. Las vistas panorámicas de la campiña toscana son simplemente asombrosas, y capturan la esencia de esta hermosa región.
La Torre Grossa es, sin duda, una de las sorpresas que nos depara un viaje por La Toscana. Su interior cautiva con una proyección de estilo Juego de Tronos, y una vez en la cima, las vistas son simplemente fabulosas. No cabe duda de que esta experiencia es imprescindible para cualquier visitante de San Gimignano.
Aunque subir escaleras pueda parecer un deporte nacional en esta zona de Italia, la ascensión a la Torre Grossa es cómoda y no representa grandes dificultades. Las escaleras modernas y seguras permiten ajustar el ritmo de subida, con descansos estratégicos. A pesar de los últimos escalones, que son un poco más complicados, el mirador ofrece una recompensa excepcional.
San Gimignano y sus impresionantes torres medievales, como la Torre Grossa, parecen atrapadas en el tiempo. Recorrer sus calles es como adentrarse en un decorado espectacular, que nos transporta a una época pasada. Además, no hay mejor manera de terminar el día que disfrutar de un vino en una de las encantadoras terrazas que parecen estar esperando a cada visitante.
La Torre Grossa de San Gimignano es un lugar que merece ser visitado. Su belleza y singularidad la convierten en una parada obligatoria en cualquier itinerario turístico por La Toscana. Tómate el tiempo para explorar sus rincones y maravillarte con la arquitectura medieval. ¡No te arrepentirás!