Santi Apostoli
La Iglesia de los Doce Santos Apóstoles, conocida como Santi Apostoli, es una verdadera joya escondida en Roma. A pesar de estar ubicada cerca de destinos turísticos muy populares, esta iglesia a menudo pasa desapercibida para la mayoría de los turistas. Sin embargo, aquellos que descubren su belleza quedan maravillados.
Construida en el siglo VI, Santi Apostoli alberga las reliquias de los apóstoles Santiago y Felipe, lo que la convierte en un lugar de peregrinación obligado. A diferencia de las basílicas más conocidas de Roma, esta iglesia ofrece un ambiente tranquilo y poco masificado, ideal para quienes buscan un momento de paz y oración.
Al ingresar a Santi Apostoli, te sorprenderás con su imponente arquitectura de tres naves y sus capillas opulentas. Aunque algunas de las pinturas del techo de Melozzo el Forl fueron retiradas en reconstrucciones posteriores, aún se pueden apreciar las notables pinturas de la Ascensión. El interior de la iglesia es una combinación perfecta entre la grandeza del exterior y la opulencia de sus decoraciones.
Una de las características más destacadas de esta iglesia es la cripta ubicada debajo del altar principal, donde se encuentran las reliquias de los apóstoles Santiago y Felipe. Según la tradición, ambos apóstoles fueron crucificados por predicar el mensaje de Jesús en diferentes regiones del Imperio Romano. Además, en la iglesia se encuentra el impresionante sepulcro del Papa Clemente XIV, realizado por el renombrado escultor Antonio Canova.
No es necesario profesar la fe católica para apreciar y respetar la arquitectura y el arte de Santi Apostoli. Su grandeza y presencia capturan la atención de cualquier visitante. Aunque no es tan conocida como otras basílicas romanas, esta iglesia sigue siendo una de las más impresionantes de la ciudad.
Si estás en Roma, no pierdas la oportunidad de descubrir la belleza oculta de Santi Apostoli. Su arquitectura espectacular y sus obras de arte te dejarán sin palabras. Déjate atrapar por el encanto de esta joya escondida y disfruta de la tranquilidad que ofrece en medio del bullicio de la ciudad. ¡Una visita que sin duda vale la pena!