El Anfiteatro Romano de Milán es una joya histórica que transporta a los visitantes a la antigua Mediolanum. Aunque en la actualidad solo se pueden apreciar algunas partes de sus fundamentos, este sitio encierra una fascinante historia y merece la pena explorarlo.
Construido en la época augustea, este anfiteatro fue uno de los más grandes de Italia, solo superado por el Coliseo de Roma y el Anfiteatro de Capua. Con capacidad para aproximadamente 30,000 espectadores, se convirtió en un importante centro de entretenimiento donde se celebraban batallas de gladiadores, luchas contra bestias y hasta batallas navales.
A medida que el cristianismo ganaba fuerza, los juegos de gladiadores fueron prohibidos y el anfiteatro romano fue utilizado como cantera de materiales para construir las bases de la cercana Basílica de San Lorenzo. A lo largo de los siglos, los restos del anfiteatro quedaron enterrados bajo la tierra o edificios que se construyeron encima.
En los últimos años, se han realizado trabajos de demolición de invernaderos y excavaciones en la zona del anfiteatro, descubriendo nuevos elementos y ampliando el área visible. Aunque actualmente solo se puede visitar en horarios limitados, se espera que pronto se abra completamente al público.
Una visita al anfiteatro debe combinarse con un recorrido por el Antiquarium Alda Levi, ubicado junto a él. En este museo, se exhiben numerosos artefactos romanos, incluyendo la lápida funeraria del gladiador Urbicus, quien falleció a los 22 años y fue llorado por su esposa y sus dos hijas.
Descubrir la historia del Anfiteatro Romano de Milán es como hacer un viaje en el tiempo hacia la antigua ciudad de Mediolanum. Aunque los restos visibles son limitados, el contexto histórico en el que se enmarca este lugar lo convierte en una visita imperdible para los amantes de la historia y la arqueología. ¡No te lo pierdas!
Milan's Roman Amphitheatre (Anfiteatro Romano): preguntas frecuentes
El Anfiteatro Romano de Milán, construido en la época augustea y ubicado fuera de las murallas de Mediolanum, fue uno de los anfiteatros más grandes de Italia y el tercero en tamaño después del Coliseo y el anfiteatro de Capua. Fue utilizado para espectáculos de gladiadores, luchas con animales y batallas navales. Después de la abolición de los juegos gladiatorios, se utilizó como cantera de materiales para construir las bases y parte de la Basílica de San Lorenzo, ubicada cerca. A lo largo de los siglos, los restos del anfiteatro han desaparecido bajo tierra o bajo edificios desde la Edad Media hasta la actualidad.
Actualmente, solo se pueden apreciar algunas partes de los cimientos del Anfiteatro Romano de Milán. Sin embargo, debido a los trabajos de demolición de los invernaderos y excavación en curso, se espera que se encuentren más elementos. Aunque la parte visible actualmente es pequeña, se espera que la amplia área en proceso de trabajo se abra pronto a los visitantes.
Se recomienda combinar la visita al Anfiteatro Romano con la visita al contiguo Antiquarium dedicado a Alda Levi, donde se exhiben numerosos artefactos de la época romana, incluida la lápida funeraria del gladiador Urbicus. También es posible explorar otras atracciones cercanas a Milán, como el palacio imperial y el teatro romano, así como varios museos, incluido el Museo Arqueológico en Corso Magenta.
El estado actual del Anfiteatro Romano de Milán es de trabajos en curso. Recientemente, se ha llevado a cabo la demolición de los invernaderos que ocupaban parte de los restos, y se espera que más partes sean descubiertas y restauradas en el futuro. A pesar de las limitaciones en la accesibilidad debido a las obras, se espera que el área sea abierta al público.
Aunque el Anfiteatro Romano de Milán presenta actualmente una pequeña parte visible, se recomienda la visita debido a su gran importancia histórica y a la posibilidad de combinarla con la visita al Antiquarium adyacente dedicado a Alda Levi. Especialmente para aquellos interesados en la historia romana y que deseen explorar los vestigios de la antigua Mediolanum, esta visita puede resultar interesante, incluso para los niños y los jóvenes.